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En agosto estrenan el centro para mujeres con adicciones
La construcción del edificio que albergará y ayudará con la recuperación de 20 jóvenes está en un 95% y gestionan fondos para los detalles finales. En julio llegará una de las responsables del proyecto para darlo a conocer en la localidad. El Obispado buscará apoyo para adquirir insumos y mobiliarios.
En agosto se inaugurará en Santa Lucía la casa para jóvenes mujeres con problemas de adicciones, tendiente a acompañar su recuperación, tal como informó El Litoral en ediciones anteriores, que forma parte de la asociación “Familia de Esperanza”, también conocido por su origen en Brasil como “Fazenda”.
La construcción del edificio que se encuentra en cercanías al acceso de la localidad se encuentra en la etapa final, e iniciarán una campaña en toda la provincia para adquirir los equipos que permitirán el funcionamiento tanto del hogar como de las actividades productivas en el que trabajarán las destinatarias.
En diálogo con El Litoral uno de los colaboradores de la Fazenda, Román Siota, comentó que “la inauguración está pautada para el 13 de agosto, y mientras tanto los colaboradores de la organización a nivel nacional están gestionando fondos para adquirir los insumos que están faltando para terminar la obra, en los últimos meses se dificultó poder avanzar por los altos costos”.
Sobre las características edilicias, indicó que “la obra está en un 95%, falta la pintura exterior y otros detalles. Es una construcción de 360 metros cuadrados cubiertos, en un predio de 14 hectáreas que está en un lugar estratégicamente ubicado, a 2 kilómetros de Santa Lucía”.
En cuanto a los motivos de la fecha de estreno, precisó que “como cada 13 de mes es significativo para los devotos de la Santa del pueblo y se hace una misa especial -la Fiesta central es el 13 de diciembre-, queremos habilitar ese día la Fazenda”. Aclaró que previamente, “el 9 de julio, día de la Virgen de Itatí, llega a la localidad una de las primeras responsables y durante un mes se hará una misión en toda la zona para dar a conocer el proyecto”. Para ello destacó que “viene con chicas que están avanzadas en proceso de recuperación, entonces estará colaborando con la difusión de esta iniciativa”.
Para el acto inaugural se prevé “la participación del obispo de Goya, Adolfo Canecín; el ex, Ricardo Faifer, y los del NEA”.
Colaboración
Con el propósito de poner en funcionamiento el centro de rehabilitación de jóvenes, Siota expresó que “falta el mobiliario, electrodomésticos, como termotanques, una cocina industrial de seis hornallas, ventiladores de techo, para lo cual el Obispo de Goya, se apresta a iniciar una campaña de recolección de colaboración a toda la feligresía en la Diócesis y la Arquidiócesis de Corrientes”.
Recordó que hay equipamientos que “no sólo serán para el uso hogareño sino también para encarar el emprendimiento productivo, que será una panadería”. A lo que agregó. “Ya se adquirió una maquinaria nueva para la elaboración de pan, con los fondos administrados por Fazenda de Argentina”.
Fines y destinatarias
El colaborador de Fazenda recordó que “nuestra propuesta apunta a ‘que las jóvenes puedan recuperarse y reinsertarse a través de un trabajo productivo que les devuelva la dignidad y la responsabilidad’”. Si bien en principio se hará panadería, estimó que “más adelante se podría incluir otros oficios”.
Adelantó que “en un principio quizá sean 20 las que se alojen” y tal como se informó en ediciones anteriores, recordó que “serían chicas de otras partes del país, para que en el primer período del proyecto puedan hacer foco en el conflicto, entonces el ambiente tiene que ser el de poner distancia en el que se generó la problemática de la adicción. Esto también implica un compromiso de la comunidad para colaborar con la reinserción de las chicas”.
Cabe aclarar que “Familia de la Esperanza” es una asociación de feligreses de la Iglesia Católica, que se aboca a trabajar diversos campos sociales, pero el principal es la recuperación de jóvenes químicos-dependientes. En el país, cuenta con 10 centros de recuperación y se los divide en mujeres y varones.
El Litoral