Con el renovado DTV-e frutihortícola, el productor que envía mercadería hacia los empaques o los mercados concentradores deberá solicitar ese documento en la página web de la AFIP. Luego, a los tres días, el receptor declarado de la misma deberá “cerrar” el trámite abierto, ya sea confirmando la recepción de la carga o rechazándola.
Mediante la unificación y formalización del trámite, los organismos podrán cruzar información. Así, mientras que Senasa logra la trazabilidad sobre el producto (conociendo el origen y destino del mismo), AFIP puede acceder a los datos de la transacción realizada de manera ágil e inmediata, mecanismo sólo posible a través de datos digitalizados.
La medida alcanzará al tránsito federal de todo producto, sub producto o derivado de origen vegetal. Este documento será exigido a los productores que envíen cargas a fábricas, empaques o mercados concentradores. El objetivo es que a mediano plazo las cargas que circulen hacia centros minoristas o verdulerías también lo tengan.
Negri, que semanas atrás consideró al sector hortícola como uno de los más informales entre las actividades productivas del país, justificó la unificación del control fiscal y sanitario. “Es clave comprender que detrás de un ticket hay un cadena en blanco y un alimento más confiable”, expresó el funcionario.
Para el gobierno nacional, combatir la informalidad en el sector no sólo representa resguardar la calidad agroalimentaria sino también mejorar el cumplimiento de las obligaciones fiscales por parte de quienes integran la cadena. En su misión de reducir el déficit fiscal, la gestión de Cambiemos no ahorra recursos para lograr el objetivo. El sector frutihortícola será rigurosamente controlado también en este sentido.
Actualmente en la cadena frutihortícola existen unos 46.300 productores registrados, 7.419 empaques y 8.577 operadores de mercados mayoristas. La venta minorista alcanza los 112.859 puntos de venta. Durante la exposición, Leandro Cuccioli afirmó que en 55 mercados concentradores, el 65% de los individuos tenía algún tipo de irregularidad. Y el 28,6% no estaba registrado ante la AFIP.
“Esto nos permitirá en tiempo real interacturar entre AFIP y Senasa, y además podremos cruzar la información sobre el movimiento de gran cantidad de mercadería física con las declaraciones juradas de impuestos de cada contribuyente”, resumió Cuccioli.
Según anunciaron desde el ámbito oficial, primero se avanzará sobre frutas y hortalizas pesadas (cebolla, papa, zapallo y ajo, por ejemplo). Luego, su implementación comenzará a abarcar también a producciones de hoja, donde se estima que existe el mayor grado de evasión impositiva y laboral.
Fuente: Revista InterNos
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